Una vez me hicieron una pregunta que, a primera impresión, no supe responder. Mejor dicho, tuve que pensar un poco más de lo normal las alternativas posibles para una respuesta no tan simple.
-¿O sea que vos sufris, te bancas miles de cosas, le haces ver otras, y preparás un montón de cosas para que después se arregle con otro chabón y él disfrute de esa tranquilidad y felicidad que vos esperaste?
Y si, uno se lo cuestiona permanentemente. Uno a veces piensa que cuando cambie, cuando solucione sus problemas y necesite estar con alguien que la ayude a seguir con esa terapia, lo va a venir a buscar, vendrá a buscar a ese ''nunca te voy a olvidar'', como tantas veces nos repitio: ''sos el amor de mi vida''.
No se, seguramente encuentre otro, hará las cosas que nunca pudo hacer con vos, disfrutará otro de esas cosas.
Quizas hasta se enamore y nosotros seamos un recuerdo lejano, un antiguo sueño. Encontrara, quizas, un hombre lo antes posible y podra mirarlo a los ojos, y besarlo cerrandolos.
Podra compartir las instancias de sus dias, la rutina (aunque le queme), la paz de estar bien con alguien, de planear y proyectar juntos.
Cuando el mar este sereno
y no traiga la brisa aquel encuentro
podrás mirar fijo a los ojos,
podrás amar otros rostros
y sentirás que el mundo no se termina.
Había renacido para resucitarte,
en aquellos tiempos traje en mis manos
rayos de luz de a puñados
para mostrarte que siempre
algo nos rescata de estas tinieblas.
Y se me fueron agotando
uno a uno los milagros.
Y ni el fondo de aquellos vasos
me mostraron el camino.
Y hago honor a tu ausencia
en el humo de cada sábado,
en las notas de esta guitarra,
en la que encuentro de vez en cuando
acordes para seguirte recordando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario