martes, 16 de noviembre de 2010

Ciclotimia bipolar


Te miro a los ojos,
mientras esbozas una leve sonrisa
y me tomas de la mano.
Esperé tanto este momento,
tantos años, y hoy siento ganas
de matarte, de una vez, para siempre.
  
¡Es que es tan difícil matarte
de mis sagrados recuerdos!
Estás en las cuerdas vocales de mi alma,
en cada destello de bondad
que los años sumaron a mis días.
  
No logro discernir esta metamorfosis.
Hacer de las horas lo que venga a mi vera.
Las tardes de sol en mi habitación oscurecen
mientras caen hojas de otoño en plena primavera.
   
La oscuridad y la lluvia usualmente golpean mi puerta.
Y casi siempre les abro, sin tener siquiera un sólo motivo.
He dejado, a diario, la persiana bien abierta,
esperando que el recuerdo de viejos tiempos
destruyan la amnesia que sufro como castigo.
  
Hoy despierto y algo nuevo maquilla mi esencia.
¿Podes sentir al sol acariciarte aunque no puedas verlo?
Se que es difícil, pero a veces logro estar bien,
sobre todo cuando me siento alejado de tu presencia.





No hay comentarios: