viernes, 19 de noviembre de 2010

No te tengo

Me he quemado durante varios años
sabiéndote, a diario, en otros brazos.
He buscado inútilmente creerme fuerte.
Y aún así no te tengo.
  
He tratado de ser tu aliado,
he borrado de mi diccionario tu nombre.
Me desangré escuchando tus nuevas historias.
Y sigo acá, sin tenerte.
  
He pasado rachas felices
viviendo en vos tu felicidad.
Me até a la maldición eterna de ser tu amigo.
Sabiéndome mortal por no tenerte.
  
Viajé lejos buscando en otras miradas
la dosis que calme tu infinito efecto.
Busqué incendiar el cementerio
en que se convirtió mi habitación
desde el día en que llenaste las horas de muertos.
  
Ofrecí una recompensa inmensa,
recluté un ejército que cure estos dolores.
Creí encontrar la anestesia permanente 
tras litros y litros de alcohol.
Y ya lo ves, seguís acá conmigo.

martes, 16 de noviembre de 2010

Ciclotimia bipolar


Te miro a los ojos,
mientras esbozas una leve sonrisa
y me tomas de la mano.
Esperé tanto este momento,
tantos años, y hoy siento ganas
de matarte, de una vez, para siempre.
  
¡Es que es tan difícil matarte
de mis sagrados recuerdos!
Estás en las cuerdas vocales de mi alma,
en cada destello de bondad
que los años sumaron a mis días.
  
No logro discernir esta metamorfosis.
Hacer de las horas lo que venga a mi vera.
Las tardes de sol en mi habitación oscurecen
mientras caen hojas de otoño en plena primavera.
   
La oscuridad y la lluvia usualmente golpean mi puerta.
Y casi siempre les abro, sin tener siquiera un sólo motivo.
He dejado, a diario, la persiana bien abierta,
esperando que el recuerdo de viejos tiempos
destruyan la amnesia que sufro como castigo.
  
Hoy despierto y algo nuevo maquilla mi esencia.
¿Podes sentir al sol acariciarte aunque no puedas verlo?
Se que es difícil, pero a veces logro estar bien,
sobre todo cuando me siento alejado de tu presencia.





jueves, 11 de noviembre de 2010

Consumiéndome

Escribí tantas cosas en tu nombre
aunque creas, todavía, que sigo mintiendo.
Me maté yo mismo, desangrándome,
para poder salvarte de estas llamas
en las que sólo me voy consumiendo.
  
No está en mis testamentos
-que infinitas noches me reclamabas-
la fórmula perfecta de la felicidad 
que querías encontrar en los pliegues de la almohada,
en la brisa que dejaba el vaivén de las sábanas.
  
Nunca apostaste por mi
-como yo lo hice en tiempos pasados-
contra la muerte mano a mano.
Jugarse el insomnio, la sombra
o el espíritu de tu cuerpo, que en algunas noches
por mi habitación aún sigue rondando.
  
En todos aquellos últimos encuentros,
recuerdo claramente, después de aquel abrazo
como tu mirada, de sólo hacer memoria,
al tiempo mismo y a mi alma helaba
y hoy, sin ir más lejos, continúa congelando.
  
Siempre me reprochabas
que sólo me importaba mi propia felicidad.
Yo dejé en tus manos mi vida entera,
esperando que de vos dependiera ser feliz
desde el día que quedé ciego al mirarte a los ojos,
poniendo fin a tanta tempestad empapada de gris.



sábado, 6 de noviembre de 2010

Eras (4.V.2008)

Eras la vida, la paz, 
el cielo de cada ocaso,
el ángel que siempre soñé, 
la luz que se filtra por mi ventana.
   
Eras el aire fresco y suave de la mañana, 
mis coordenadas exactas,
el tiempo pararse en mis manos, 
el sonido de las campanas.
  
Eras la paz que toda la vida había esperado,
ir y volver del cielo con sólo pensarte,
el agua pura del deshielo de la montaña,
el hermoso motivo de las largas noches de verano.
  
Eras la brisa matutina rozar en mi cara,
el jardín más bello de este reino,
la dulzura que tanto hace falta,
la princesa radiante de este gris cuento.
  
Eras las soñadas tardes de primavera,
el primer motivo de cada despertar.
La luz que iluminaba las estrellas,
el cálido rugir de las olas sobre el mar.
  
Eras el color de cada crepúsculo,
el tópico de mis sueños.
Mi desconexión del mundo,
las alas cuando aún podía volar.
La tan añorada revolución. La libertad.
  
Eras el huracán que arrasaba con mi cabeza,
el deseo al caer una estrella fugaz.
En las noches de verano a oscuras,
el cielo, las estrellas, la luna clara, 
el whisky, los habanos,
pensar en lo pequeños que somos
respecto de tanta inmensidad.
  
Era tu voz lenguaje de sirenas, 
suave bruma de mar.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Escrito hace tiempo atrás (Tomo XII): "Futuro"

Sos o seras de otro/s,
conoceras tantos cuerpos,
tantas camas,
tantos besos
que se borrará del viento
los recuerdos
de aquellas noches
debajo de las frasadas
 
Amarás tantos ojos,
abrazarás fuerte,
como si se el mundo terminara.
    
Soñarás noches eternas
en brazos cálidos,
en fuegos nuevos.
 
Amarás, o creerás amar
para toda la vida.
Pensarás en esa persona
cada día antes de irte a dormir.
  
Sentirás un fuego interno
quemándote en cada estación.
Despertarás con su nombre
antes de saber quien sos.
 
Hablarás sin hablar,
sentirás miles de cosas,
quizás miles más
de las que sentiste hasta ahora.
Tendrás, o creerás tener el cielo,
el sol, las estrellas eternas,
te abrazarás a otros cielos,
a nuevos cuentos..
 
O quizás no,
quizás no sea así,
quizás descubras
un enorme vacío,
besos silenciosos,
sin revolución en el pecho.
 
Quizás descubras
que el tiempo no existe,
que los errores te golpean,
que el alma se mancha
a diario un poco más.
 
Quizás descubras
que nadie te hace sonreir
como en aquellos días
que con sólo vernos
no existía felicidad mas grande.
  
Quizás derrocho palabras al aire.
Quizás no.

Escrito hace tiempo atrás (Tomo XI): "Utopía desesperada"

Desear con el alma no encontrarte jamás,
ni saber de vos, ni que decis, ni que haces.

Desear expulsar esas gotas oscuras
con las que manchaste mi alma,
que el sol limpie tu esencia,
que te vayas tan lejos de mis pasos
y tu recuerdo se vaya con tu ausencia.

Desear perderte para siempre en un sueño,
que las estrellas de la noche borren tu rostro.
De Cachora a Choquequirao ya no quererte.

Vas por la vida, clavel del aire,
secando corazones, cuerpos, rostros.
Vas a tu antojo encontrando
cuando se te viene la gana,
estados momentáneos, nuevos besos
que ameriten la ocasión.

Escrito hace tiempo atrás (Tomo X): "Verte de casualidad"

Respiración agitada.
Dolor. 
Revuelto de estómago,
de cuerpo. 
Lluvia de recuerdos,
vientos que mezclan.
Imágenes agridulces.
Querer desaparecer,
borrar todo, 
volver el tiempo atrás.
Alcohol que no quema,
que no trae olvido.
Compañías obligadas,
buscar posibles salidas.
Saberte de nadie,
dudar de aquellos tiempos.
Irse lejos,
a un lugar que no existe.
Huir y encontrarte
hasta en el asiento del auto.
Y viene la paranoia
de pensar lo peor,
de dudar de todo.
Y viene el miedo,
ese miedo que quema en las noches,
que late en la sien.
Que lleva a recordarte,
a no dejarte ir,
a no saberte con otro,
que nadie te toque,
que nadie te conozca sin ropa,
que nadie mas te pueda desnudar
vestida y sin tenerte físicamente..

Escrito hace tiempo atrás (Tomo IX): "Poemas en Deja Vu"

Y se va, y vuelve.
Vuelve mas de lo que se va.
Es tranquilidad el desaparecer,
dormir por largo rato
y soñar con colores y arco iris,
animales, paisajes.
  
Llegar a entender,
controlar la respiración.
Traspasar los ojos,
llegar a abrazar el alma
y saber, así, que quizás 
nunca hubo solución.
  
Ya no se que más esperar,
que más llegar a pensar.
Hay una sola solución posible,
la más difícil, pero quizás la mejor.
  
Es terminar de percibir,
de convencerse definitivamente.
Es no caer, ser fuerte de una vez.
Es mirarte y comprender
que no es lo mismo
la clase de amor que te tengo,
y la que me tenés.
  
Mentiras que ya no creo,
que en los ojos se delatan.
Mentiras que no entiendo el sentido,
el propósito, el fin mismo.
Mentiras que me necesitan,
que me quieren arrastrar.

Escrito hace tiempo atrás (Tomo VIII):"Más de lo mismo"

No hay vaso de whisky que te olvide,
ni hay olvido que no te nombre.
No hay un motivo para quererte lejos mio,
ni hay cicatrices que con tus besos no curen mis noches.

No existe un día que no recuerde tus noches,
ni existe una noche en que no piense dormir a tu lado.
No hay momentos que te encuentren indiferente,
como tampoco hay alternativas en las que estés ausente.

No hay otra persona que me mate cada noche,
que me haga sentir que existe un estado 
mas perfecto que la felicidad.

Si fueras consciente sólo un poco 
que con dar la mitad de lo que tenes adentro
me llenarias de luz y me harias volar.

Escrito hace tiempo atrás (Tomo VII): "Confesándote"

Ya te dije tantas veces,
mis alas ya no me hacen volar,
ni soy ese príncipe azul que quizás esperabas,
ese que te haga olvidar todos tus temores
y los dolores del alma.

¡Te repetí tantas veces!
Soy un simple tonto del montón,
que te quiere como pocas personas
y que tiene tanta luz para darte,
que quizás si la vieras, quedarías ciega.

Pero ya para estas alturas,
no puedo seguir esperando,
mi cuerpo esta cansado 
y no aguanta los mismos golpes del pasado.

Aunque seas chica y la vida te de golpes
sin tiempo para recuperarte,
siempre voy a admirar tu valentía,
tu forma de olvidarte de todo,
de importarte poco lo que piense la gente,
de esa libertad que tanto miedo antes me daba.

Y para estar a tu lado, se muy bien
que hay que dejar mucho,
que no cualquiera aguantaria las cosas
que toda esta situación golpea en nosotros.

¿Quién te dijo que el sol ya no sale?
¿Quién te dijo que de ser así,
te seguiría hasta el fin del mundo?
¿Quién te dijo que no me juego la vida
cada día y cada noche?

Escrito hace tiempo atrás (Tomo VI): "Decile"

Decile que se cuide,
que se dejé querer,
que probablemente habrá alguien
que la quiera aunque sea un poquito
lo que yo la quise ayer.

Decile que sanarán las heridas,
que el tiempo es un doctor, una cura milagrosa.
Que las alas nunca se nos caen
cuando los sentimientos verdaderos
predominan por sobre todas las cosas.

Decile que no la dejaré amar,
que a pesar de todo, seguiré esperando
que con alguien algún día sea
esa persona que se esconde en el fondo,
la que me hizo por primera vez enamorar.

Decile aunque todavía sea chica,
que lo que opina la gente importa
si estamos haciendo las cosas mal,
si hacemos sufrir y herimos a los demás.

Decile que el mundo nunca la ha olvidado,
menos aún este corazón cansado,
que aunque no quiera y a veces se queje,
todavia la sigue esperando.

Escrito hace tiempo atrás (Tomo V): "Más.."

En estos tiempos de abril
en que quedan pocos amigos
como hojas en cada árbol,
como cada ráfaga de viento 
que les arrebata la vida.


Como a este cuerpo desgarrado
de tantos días de grises
y de lluvias interminables,
ganas de seguir intentando.


En estos dias en que sobran ganas
y falta amor que calme este estruendo.

Escrito hace tiempo atrás (Tomo IV): "Legado a tu nombre"

Vuelven hoy
como pájaros
los recuerdos
de aquellos días
de sol radiante.

Puedo ver
como en una pintura
las hilachas gastadas
de tiempos felices
que hoy me matan.

Recuerdo claramente
cuando eramos inmortales,
cuando no nos dejábamos
clavar por estos puñales.

Estar asi, todo esto,
me arrojó a esa suerte,
como hojas de otoño
bailan en su viaje a su muerte.

Estan felices,
nos ganaron la batalla
muchas sombras
que tantas veces
quisieron rozar tu cama.

Vendrán a mis noches
centenares de tormentas,
los viernes que en mi cama
no muera entre tus piernas.

No podré nunca
pasarte a buscar por tu casa,
llevarte al cine un domingo
mientras el mundo afuera estalla.

No habrá consuelo,
no te veré conmigo
volverte vieja,
ni te calmaré el frio.

No estarás en mi cama,
te casarás con otro tipo.
Te enamorarás
y tus hijos llevarán otro apellido.

Escrito hace tiempo atrás (Tomo III): "Preguntas + poema"

Una vez me hicieron una pregunta que, a primera impresión, no supe responder. Mejor dicho, tuve que pensar un poco más de lo normal las alternativas posibles para una respuesta no tan simple.

-¿O sea que vos sufris, te bancas miles de cosas, le haces ver otras, y preparás un montón de cosas para que después se arregle con otro chabón y él disfrute de esa tranquilidad y felicidad que vos esperaste?

Y si, uno se lo cuestiona permanentemente. Uno a veces piensa que cuando cambie, cuando solucione sus problemas y necesite estar con alguien que la ayude a seguir con esa terapia, lo va a venir a buscar, vendrá a buscar a ese ''nunca te voy a olvidar'', como tantas veces nos repitio: ''sos el amor de mi vida''.
No se, seguramente encuentre otro, hará las cosas que nunca pudo hacer con vos, disfrutará otro de esas cosas.
Quizas hasta se enamore y nosotros seamos un recuerdo lejano, un antiguo sueño. Encontrara, quizas, un hombre lo antes posible y podra mirarlo a los ojos, y besarlo cerrandolos.
Podra compartir las instancias de sus dias, la rutina (aunque le queme), la paz de estar bien con alguien, de planear y proyectar juntos.


Cuando el mar este sereno
y no traiga la brisa aquel encuentro
podrás mirar fijo a los ojos,
podrás amar otros rostros
y sentirás que el mundo no se termina.


Había renacido para resucitarte,
en aquellos tiempos traje en mis manos
rayos de luz de a puñados
para mostrarte que siempre
algo nos rescata de estas tinieblas.


Y se me fueron agotando
uno a uno los milagros.
Y ni el fondo de aquellos vasos
me mostraron el camino.


Y hago honor a tu ausencia
en el humo de cada sábado,
en las notas de esta guitarra,
en la que encuentro de vez en cuando
acordes para seguirte recordando.

Escrito hace tiempo atrás (Tomo II): "En viejas noches"

¡Estas noches un año atrás
eran tan nuestras!
El corazón abrigado y latente,
leve brisa impregnada con tu perfume.

Estas noches
dormirás en otros brazos,
sentirás nuevas sensaciones.
Le mostrarás, quizás,
a otra persona esa inocencia,
que un día yo te arranqué.

En estas noches frías
me has perdido en otro cuerpo
con otras texturas,
otros besos, nuevos fuegos.

En estas noches
antes del amor
pedirás apagar la luz,
dejarás tus miedos,
besarás suave y lentamente
encendiendo otro anhelo.

En estas noches estarás dejando entrar
a tu vientre nuevas mariposas,
nuevas estrellas que traigan luz artificial
en tanta oscuridad continua y natural.

En estas noches
me cuesta imaginarte
gastando tus horas,
los momentos antes de dormir
y tus temores en otros dedos.

En estas noches no entiendo
como de un momento a otro
ya tenés abrigo,
para adornar tu vacío,
y te sea tan fácil
querer, y dejar escribir
una nueva historia lejos mío.

Te entregarás por completo,
sin miedos, volverás a confiar,
a abrir las puertas oxidadas
para que otro las pueda remendar.

Seguiremos asi,
vos tratando de enamorarte,
yo con mis viajes y esta soledad.
Mujeres pasajeras, dormir y no soñar.
Abrazos fugaces, absorber más dudas.
Quedarme siempre con esa espina,
morir los próximos sábados una vez más.

Pasan tantos rostros,
tantos besos recuerdan los nuestros,
nuevas historias y promesas.
La idea de que todo como acaba, empieza,
inventando un mundo feliz que de a ratos se desvanece.

Te preguntarás que te aleja de mi,
que miedos podrás curar si no los afrontas.
Si crecerán con más fuerza que antes,
si en un tiempo sentirás que se te desgarra el cuerpo
al decirme que no me vaya muy lejos,
que de sólo pensarlo morís de miedo.

Quedarán, tal vez (después de todo)
los planes, las promesas que no cumplimos
en este presente, dejar abierto el camino,
rogarle al cielo aquel día no haberte conocido.

Quizás algún día puedas leerme y no llorar,
no estremecerte, ni quererme abrazar.
Quizás el futuro nos encuentre juntos
o pueda/s matarte o me puedas matar..

Matarte en otros ojos,
otra cintura, otros senos
donde quemarme las yemas de los dedos,
asesinándote en una nueva fragancia,
nuevos amores de cuentos.
Hacer el amor nadando en el cielo.

Escrito hace tiempo atrás (Tomo I): "Una ilusión"

Pasan los dias, tranquilos,
escucho el canto de los pájaros al despertar,
la rutina no desgasta tanto,
ya me he vuelto a adaptar.

Y por momentos desespero,
cuando te veo, y se estalla esa ilusión
en la que vivo casi siempre,
esa mentira que ni yo me la creo.

Y se derrumban las horas tranquilas,
y cada melodía me recuerda tu voz.
La rutina se quiebra en tus recuerdos
y cada vez lo controlo mejor.

Y aparecen viejos fantasmas,
rostros conocidos, vuelven viejos olores.
Esos que te salvan una noche de sábado,
que por unas horas regalan amores.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Catoptrofobia I

Tu reflejo me perturba,
me atormenta a diario,
como un fantasma desolado,
cubro con sabanas
todo el espacio en el que habitas.


Tu mirada triste, a menudo,
me sigue los pasos,
me busca con su mirada sin consuelo,
cansada. 
Una leve mueca sonriente, a veces.


Se bien donde existís.
Quizás hasta entiendo
alguno de tus miedos,
de tus eternos problemas
observando el tiempo sangrar,
congelando, a diario,
la espera de promesas
juradas en vano.


Estamos cara a cara,
¿Acaso no me ves
inmóvil como tu mismo,
como si formara parte
de tu propio contorno?


Me atrevo a contarte,
que mas veces que lineas
del calendario he pensado
de una buena vez, en matarte 
tantas veces como sea necesario.



Despertar


Hoy pinté un sueño feliz
en que el viento
se teñía de colores flúor
y olía el aire a jazmín,
y a tierra mojada.

Se oía una dulce melodía
acompañada de pájaros
y pequeñas mariposas,
suaves como algodón de nubes.

Hojas de otoño danzan
en el vaivén de su camino,
un atardecer cálido de campo
y una laguna calma, naranja,
como el cielo sonriente. 

Los luceros ansiosos
esperan su turno tardío,
nadie quiere ser horizonte.
Entre el sol ocre e inmenso
se siente su energía
mientras emprende su camino
a descansar de la noche.

Cual ''La viña roja'' de Vincent,
como vino entre amigos,
el anochecer comienza su paso,
leve magia, encanto único.

El degrade señala la aurora,
la cruz del sur, la osa mayor,
vigilan nuestros pasos,
adornan una hermosa velada,
y en tu sonrisa el mundo se paraliza.