lunes, 28 de febrero de 2011

Boomerang

Amanecí en silencio, buscando tu cuerpo
en el hueco vacío de la cama.
Ha costado un sinfín de mañanas asumir
que la amnesia no tiene efecto contigo.
  
Congelé estrellas para que cada noche perfecta
no se aproveche de estos tiempos de gran soledad.
Acaricié millares de tierras lejanas, tallé otras sonrisas 
en la retina de mis ojos. Escribí nuevos nombres,
cual arena arrastrada por la bruma del mar.
  
Te busqué, cansado, hasta hartarme
en cada paso inevitable que han dado las agujas del reloj.
Y que mas da, hay punzadas peleando con tu recuerdo
con solo pensar en aquellas noches inmensas como el universo arrasa un huracán.

martes, 22 de febrero de 2011

Dosis = Veneno.

Agujas punzantes sobre el algodón.
Esa sensación, una anestesia, un dolor algo simpático.
¿Como explicar que otra vez sabe dulce recordarte?
Las estrellas no pudieron revelarlo, la claridad ciega nos purifica.
      
El terror de tu gobierno habitaba en las aguas transparentes
para manchar de sombras la vertiente de la cascada.
Imposible escapar: cada película que pasa no termina cuando vos queres.
Cada risa es un néctar, un tejado crujir con la lluvia y su calma.
    
Es respirar para ahogarse. Confiar en la única y tenue luz
aun sabiendo que posiblemente, en un momento se bañe de paranoia.
Ahora los dos sabemos bien la formula mas parecida para volar.
Los riesgos son extremos: Ideal ejemplo como justificativo de que nada es perfecto.
Una utopía matemática. Esas áreas bloquean la reacción y aumentan la sensación
a perderse en un sinfín de mundos nuevos, de los que no podemos desertar.

lunes, 21 de febrero de 2011

Ocaso

Sangra el sol mientras cae la tarde
y la magia se apodera del horizonte.
Miro despertar las estrellas, Orión.
Te espero mientras beso la brisa fresca, flúor.
   
Somos universo, seres nuevos, inmensos.
En esta aurora soy cielo, materia. 
No hay distancias ni noción del espacio.
Cae la tarde, se va, como moriste vos un día.
    
Entre gárgolas y alas abrazo las constelaciones.
Que honor delicioso llamarte pasado, 
encontrar la ruta exacta en las aguas turbias,
no ser mas el muñeco de trapo en los gualichos y maldiciones. 
¿A que saben las agujas adormeciendo el algodón?
  
El día esta perfecto: En algún lugar estarás sonriendo.